domingo, septiembre 25, 2011

Ellas son poetas: Laura Garabata

Nuevo Blog de poesía de Laura Garabata: Desde mi korral

KARICIAS NATURISTAS

Que se pongan a hacerte cosquillas

Pegándose en tus axilas.


También me cansé de tus caricias con taras,

Siempre algo que sobraba,

Siempre algo que faltaba.

Y yo siempre aguja en mano

Mujer agujereada.


He regresado con peso.

Ya no me vale esta talla.

Ya no me vale este amor.


Ahora Solo me vestiré con la caricia

De la Vida.

Mi corazón y mis caricias se han vuelto

Naturistas.

Laura Garabata

martes, agosto 16, 2011

Janis Joplin hoy tendría 67 años





Para Janis Joplin

Alejandra Pizarnik

a cantar dulce y a morirse luego
no: a ladrar.

así como duerme la gitana de Rousseau
así cantás, más las lecciones de terror.

hay que llorar hasta romperse
para crear o decir una pequeña canción,
gritar tanto para cubrir los agujeros de la ausencia
eso hiciste vos, eso yo.
me pregunto si eso no aumentó el error.

hiciste bien en morir.
por eso te hablo,
por eso me confío a una niña mostruo


Alejandra Pizarnik

Textos de sombra y últimos poemas (1982)

domingo, agosto 14, 2011

Si te llama feminazi, llámale virilista

Virilistas son los que te llaman feminazi (antes puta) cuando siendo mujer no te muestras sumisa ante los hombres

EJEMPLOS DE USO:

Es un virilista, cuando le digo que él también tiene que poner la lavadora, me responde que no me junte con mi cuñada, que cada día soy más feminazi.

El alcalde de mi pueblo es un virilista . En el siglo XXI y todavía dice que para barrer las calles hay que contratar a las mujeres y para lo demás a los hombres.

Protesta por la despenalización del aborto pero cuando se va de putas no quiere usar preservativo, es un virilista.

Es un virilista porque cada vez que una mujer expresa una opinión en contra de la discriminación de las mujeres pretende insultarla llamándola feminazi.

Nunca se ocupó de la crianza de sus hijos pero cuando su esposa se separó de él, la llamaba feminazi porque ya no podía disfrutarlos en "sus ratos libres", es un virilista cien por cien.

Era tan virilista que cada vez que su mujer tomaba la palabra a él le daba taquicardia.


La palabra feminazi la inventó un ingenioso virilista que tenía miedo de verse en un espejo lavándose sus propios calzoncillos. Se sintió amenazado en su esencia viril y decidió llamar feminazis a todas las mujeres que se atrevieran a romper con el tradicional papel de sumisión.
Los virilistas acusan a las mujeres de ¡querer seguir cuidando de sus hijos cuando se separan! y se demuestran incapaces de luchar por sus derechos sin ofender a las mujeres.
Para ellos el divorcio es una estrategia feminista para exterminarlos. No pueden soportar hacerse responsables de sus decisiones cuando eligieron tener hijos con una determinada mujer en concreto. No pueden hacerse a la idea de que cuando una pareja no se pone de acuerdo, los hijos de esa pareja no pueden llevar la misma vida que cuando la pareja se pone de acuerdo.

sábado, agosto 13, 2011

Rosario Vázquez Angulo Y Concepción Alfaro Vázquez: Mi tatarabuela y mi bisabuela


Rosario Vázquez Angulo, mi tatarabuela.

Hace veinte años llegaron a mis manos unas fotocopias gastadas que contenían información escasa pero suficiente para saber que las dos mujeres escritoras cordobesas -madre e hija- a las que se referían los documentos eran mis antepasadas: Mi tatarabuela y mi bisabuela.

Hoy voy a presentar algo muy raro de encontrar: Un poema de mi tatarabuela junto a otro de mi bisabuela y uno mio.
Yo no conocí a ninguna de las dos, ni vivas ni muertas.
La memoria de su obra y de su vida no llegó hasta mi. Tan solo las fotocopias.
En 1991 visité Córdoba en busca de las huellas de Rosario Vázquez Angulo , la tatarabuela. Visité la calle en la que nació y murió y me enamoré de la ciudad, a la que no he vuelto nunca.

Rosario había sido una mujer importante en la vida cultural cordobesa de finales del siglo XIX y principios del XX. Cuando murió en 1915 el Ayuntamiento decidió concederle una sepultura perpetua, poner una placa en la casa en que nació y su nombre a una calle de Córdoba. La calle, por fin, se la han puesto hace unos años, no muchos.
En 2009 la escritora cordobesa Rafaela Sánchez Cano publica una obra en la que se recopilan algunos poemas de ella gracias , tal vez, a "otras fotocopias" que tenía guardadas un bisnieto de Rosario, Antonio Gómez Alfaro. El título es Hacia la ruptura del canon: Rosario Vázquez Angulo

Copio aquí un poema de Rosario:

Mis insomnios

Tiende la noche
su negro velo
y triste el suelo
queda sin luz.
Yo entre los pliegues
de mi almohada,
sufro callada
mi negra cruz.
Cruz tan pesada
que el pecho siente
le falta ambiente
que respirar,
y en la tristeza
que me atormenta
sin darme cuenta
rompo a llorar.
En las tinieblas
de mi aposento
mi pensamiento
quiere volar
a esas regiones
de pura calma
donde haya el alma
su bienestar.
Cierro mis ojos
con el empeño
de que este sueño
sea ilusión,
pero mis nervios
salta de suerte
que hacen más fuerte
cada emoción.
Y una tras una
noche, en el lecho,
pasa mi pecho
sin descansar
y en la tristura
que me atormenta
sin darme cuenta
rompo a llorar

Año 1911

Hasta aquí Rosario, pero se abre ahora el capítulo de Concepción Alfaro de Velasco, una de sus hijas, la madre de mi abuelo.
El bisnieto de Rosario, con el que contactó Rafaela Sánchez, Antonio Gómez Alfaro, deduzco por los apellidos que será bisnieto, por parte de alguna hija, de los hijos varones de Rosario (Manuel o Alberto Alfaro Vázquez). Es posible que desconozca la obra de Concepción, que merece otra recopilación aparte.
Como muestra copio uno de los pocos poemas que tengo en mi poder:

FE, ESPERANZA Y CARIDAD

Excelsas virtudes que al mundo vinistéis
hermosas blandiendo la enseña de paz,
amor es el lema que al hombre le distéis
y amor tan hermoso desdeña procaz.
Así no es extraño que no halle en su anhelo
ni paz, ni alegría, ni dichas, ni amor:
La fe no lo eleva del mísero suelo;
ni allá entre celajes descubre a su Dios.
No espera, no ama; su ciego egoísmo
imprime a sus actos un odio fatal.
Él no ama a su hermano, se adora a sí mismo,
y ciego al abismo se lanza del mal.
Violentas pasiones furiosas agitan
vehemencias que abrasan aquel corazón,
y tal fuerza tienen que locas palpitan
rompiendo los diques de toda razón.

Excelsas virtudes que al mundo vinisteis
hermosas blandiendo la enseña de paz,
prended en mi alma ¿acaso no visteis
que vivo muriendo de angustia mortal?

Concepción escribió en periódicos y revistas andaluces. Murió en 1947, en Madrid.

Y antes de escribir mi poema voy a copiar uno de otro poeta de la saga, mi abuelo, hijo de Concepción y de nombre José (murió en 1968).

INGENUIDAD

Hijo mio, el reloj inexorable
mide el tiempo y la vida que nos resta.
Y mientras calla con la mano puesta
sobre un frondoso matorral de boj,
el niño, que, inocente, le escuchaba,
aprovecha la pausa, y muy prudente,
pregunta así a su padre, diligente:
¿Por qué das cuerda, entonces, al reloj?

Ahora va la mía, dedicada a la memoria de Rosario y Concepción, la abuela Concha que la llamaban.

POESÍAS

Concretar mi ser en un papel
una mañana cualquiera de domingo
no sirve de gran cosa si el que lee no quiere ver
lo que se esconde tras las letras.
Instantes de soledad o de cordura,
control del tiempo
que va fluyendo por las venas,
desasosiego, dudas, silencios,
Sombra de abismo,
incertidumbre,
nudo de aire.
Hay que tragarse los bloques de granito
y conseguir cagar puré de fresas.
Son los estómagos a prueba de poesías
los que consiguen digerir el miedo
que da el saber de nuestra ignorancia
compuesta de palabras mágicas.

En Nerja, año 1999

sábado, abril 02, 2011

sábado, febrero 26, 2011

Escribir poesías


En la tarde de los álamos

que ya ni existen ni son,

una mujer dibujaba

poesías con el ratón.

“Es el silencio del día

el que me ayuda a inspirarme.

Son las teclas de la máquina,

son las aguas de mi cauce.

La lavadora me espera,

los horarios y los ruidos,

amenazan con pararme.

De comer ni puta idea.

De cenar ya ni acordarme.

La palabra que florece

en mi cuerpo a cada instante

va formando sus dibujos,

va contando mis percances”.


En la tarde de los álamos

que ya ni existen ni son,

una mujer dibujaba

poesías con el ratón.